Verbo Criar – Episodio 7
El divorcio, a los fines de este artículo, es la separación de una pareja que compartes uno o varios hijos en común.
La relación de pareja es una de las más complejas de la humanidad, a mi parecer, pues implica saber amar, respetar, conocer y perdonar a esa persona con la que decidimos convivir como adultos.
Con esa persona soñamos crear una familia y envejecer uno al lado del otro. Todo esto implica una prueba de madurez y también un voto confianza al destino. El divorcio se pinta como un fracaso y nadie desea fracasar.
En lo particular, viví el divorcio de mis padres. Ellos decidieron separarse cuando tenía 14 años y mi hermano 7 años. Esa separación trajo consigo una dinámica familiar diferente y nos obligó a experimentar emociones de tristeza y miedo.
Hoy día, comprendo lo difícil que puede ser para muchas parejas, llevar una relación estable, ya que todos somos diferentes, tenemos creencias y costumbres distintas, maneras de ser particulares, un entorno familiar que –generalmente- apostará a ti.
Sin embargo, el divorcio puede ser una salida necesaria para una pareja y una decisión saludable para la familia.
¿Cómo manejar el divorcio cuando hay hijos?

Psicóloga Infantil y Juvenil Máster en Terapias Contextuales y Experta en Mindfulness.
Para este episodio, invitamos a Katia Aranzábal Barrutia, psicóloga infantil y juvenil, quien nos ilustró sobre este tema.
En principio, puntualiza que “la familia es un contexto importante en el desarrollo psicológico, emocional y social de los niños”.
Hoy día tenemos diversidad en la relación de pareja, que ha impactado en la estructura familiar tradicional, como las relaciones monoparentales u homoparentales. Aquí lo importante son los lazos que se crean entre los miembros de la familia.
Cuando los lazos se rompen, por razones de divorcio, se genera una situación de estrés y sentimientos negativos como la culpa y la tristeza, en los niños.
En ese caso, los padres deben ayudarle a gestionar esas emociones y hacerles saber siempre, que ellos no son responsables de esa situación de divorcio. Si es posible estar presentes ambos para explicarles la situación y puedan comprender que siempre estarán para ellos.
También es importante que los niños sepan, cuáles rutinas cambiarán, cuáles serán las nuevas costumbres. Responder a las preguntas y dudas que tengan sus hijos.
Incluso es válido, de ser el caso, pedir apoyo a un profesional para hacer el ajuste emocional necesario.
¿Cómo afecta el divorcio a nuestros niños?
Es común que los niños muestren comportamientos desadaptativos, que dan cuenta de su emocionalidad. Los varones tienden a mostrar problemas de comportamiento, en tanto, que las niñas suelen mostrar dificultades para expresar sus emociones.
Todo esto varía por la edad, el contexto y manejo de la situación, y otros factores. Cada niño es diferente y asume comportamientos distintos, algunos asociados a la rabia, la injusticia, el abandono, desborde emocional, la inseguridad, el rechazo, entre otros.
Unos se muestran pasivos y otros agresivos, recuerden que hay un cambio fuerte en su vida. Recordemos que están perdiendo su modelo parental y se tambalea su identidad. Por eso hay que estar alertas a señales como retraimiento, timidez, enfado, mutismo.
¿Qué comportamientos deben evitar los padres?
Ante una situación de divorcio, los padres deben evitar sea de manera consciente o inconsciente:
- Hablar mal uno del otro, o hacer juicios negativos,
- Expresar rechazo, molestia o rabia sobre su ex pareja,
- Comportamientos agresivos o de manipulación,
- Usarlos de espía o mensajero,
- Hablar de temas económicos,
- Poner obstáculo para las visitas o encuentros con los hijos.
- Subestimar manifestaciones de cariño por el otro.
Esto genera malestar y confusión en el niño, lo hace inseguro y asumir comportamientos diferentes con uno y otro. Recuerda siempre que los hijos quieren mantener recuerdos positivos de los padres.
Las consecuencias pueden generar sentimiento de culpa, inseguridad, enojo en el hijo. Lo mejor es gestionar las emociones frente a los niños, la situación no tiene nada que ver con los hijos ni con su proceso.
Es importante rescatar qué tienen en común y cual ejemplo quieren dejarles a su hijo ante esta experiencia.
¿De qué forma pueden apoyar a los padres a sus hijos para evitar bajar el rendimiento escolar?
Es usual que baje el rendimiento escolar en niños, que están pasando por un proceso de divorcio de sus padres, ya que toda la atención está en comprender qué está pasando. Esto ocurre en la mayoría de los hijos, pues baja la atención, la concentración, la comprensión, se dispersan.
Es natural que inconscientemente haya comportamientos evasivos, aquí se une el entorno familiar, y la escuela es un clave para ayudar a sobrellevar esta circunstancia, e incluso para requerir intervención psicológica, si lo merita.
Para finalizar, les dejo mi visión como hijo: Nuestros padres son los referentes más importantes para nosotros. Los hijos no entendemos que los padres tienen una relación de pareja. Simplemente, son nuestros héroes o ídolos y todo lo que hacen, y dejan de hacer, es importante para nuestro desarrollo individual.
Te invito a escuchar el podcast completo.