Verbo Criar – Episodio 4
La terapia conductual es una alternativa para mejorar la crianza de tu hijo/a.
Como ya se ha manifestado en otras publicaciones, hoy día los padres manejamos información diferente, a la de nuestros padres y abuelos con relación a la crianza.
En esta oportunidad, se dedicó un episodio a la terapia conductual, contamos con la participación de la especialista Dayana Carrillo, quien nos habló sobre la importancia de este tema; las señales de alerta y los resultados que podemos obtener tras su aplicación, en relación a los hijos y al entorno familiar.
¿Se qué se trata la terapia conductual?

Dayana Carrillo, nos comparte esta definición bastante clara y sencilla, en el cuarto episodio de Podcast Verbo Criar:
“es la aplicación sistemática de principios y técnicas de aprendizaje para mejorar una conducta, hacerla operativa y hacerla socialmente aceptada.”
Msc. Dayana Carrillo
Se considera importante referir que, la conducta es la forma individual con la que nos relacionamos con el mundo, a nivel de pensamientos, acciones y sentimientos.
Por tanto, todo lo que expresamos física y verbalmente, define nuestra relación con el entorno.
Esa conducta viene modelada por los adultos, las familias y el entorno, es decir, el ambiente social. El que a su vez está definido por las costumbres, los hábitos y los códigos que son aceptables para la convivencia.
Dayana Carrillo explica que, la clave de la terapia conductual es su aplicación sistemática, ya que implica frecuencia, constancia y coherencia por parte del adulto para mejorar una conducta en su hijo/a.
Es fundamental que el adulto responsable de crianza, comprenda que es modelo y sus acciones contribuyen para cambiar, reforzar y generar nuevas conductas en su pequeño.
Esto quiere decir que, en la terapia conductual es importante la participación plena del entorno familiar, no se trata de cambiar a tu hijo/a solamente.
Tipos de terapia conductual
Para Dayana Carrillo hay dos tipos: La tradicional, que se aplica en el Consultorio y la intervención desde el ambiente natural del niño. Desde su experiencia, ambas son efectivas, sin embargo la combinación de ambas permiten resultados perdurables.
En lo particular, ella aplica el Programa MEET, que es combinación de ambos tipos. Logrando dar herramientas especificas a los padres, para que sean terapeutas de 24 horas para su hijo y conseguir resultados rápidamente.
Señales de alarma para acudir a la terapia conductual
Toda conducta disruptiva es una señal para acudir a terapia conductual, depende de la etapa de desarrollo del niño. Por ejemplo,
- En los lactante (0 a 12 meses): mostrarse irritable, no duerme bien, tiene movimientos anormales, no fija la mirada, no atiende al llamado, no balbucea.
- En lactantes mayores (1 a 2 años): persiste fija la mirada, no balbucea, exceso de actividad muscular, baja tonicidad muscular, pérdida de habilidades ya adquiridas, se mantiene irritable o no imita.
- En prescolares (2 a 5 años): fallas en el sueño, abundante movilidad motora, romper cosas, no respeta turnos, es hiperactivo, tiene berrinches o pataletas con frecuencia, resonancia afectiva, no responde al llamado
- En edad escolar (5 años en adelante): persisten los berrinches o pataletas, se aburre con facilidad, rompe juguetes, no se relaja, no sigue instrucciones, inquietud motora, no mide peligro, llama la atención de manera constante.
Es importante observar y ante cualquier señal es recomendable llevarlo al pediatra para remitirlo a neuropediatra, dependiendo del caso.
¿Qué hay de los casos de Déficit de Atención (TDA, TDAH)?
Las personas con el TDAH pueden tener problemas para prestar atención, controlar conductas impulsivas (podrían actuar sin pensar en el resultado de sus acciones) o pueden ser demasiado activos. Aunque el TDAH no tiene cura, se puede controlar eficazmente y algunos síntomas pueden mejorar a medida que el niño va creciendo.
https://www.cdc.gov/ncbddd/spanish/adhd/index.html
Estos son trastornos neuro conductuales que meritan un abordaje terapéutico conductual, según el caso puede requerir medicación temporal. Ante la necesidad de controlar la impulsividad motora, mejorar la concentración, atención y memoria.
Estos casos, con el abordaje adecuado pueden mejorar mucho y debe ser atendido inmediatamente. Especialmente, cuando se observan señales de alarma como: exceso de actividad motora, no presta atención, no atiende al llamado o no sigue instrucciones.
¿Qué podemos esperar de la terapia conductual?
La terapia conductual debería ser la primera especialidad que se remita un caso. Este terapeuta, puede dar un diagnóstico general para el abordaje con otros especialistas.
Esto evitaría a los padres, la peregrinación de especialistas, para atender a los niños así como el desgaste emocional que implica.
La terapia conductual te orienta a entrenar a los padres para atender al niño en todos los espacios de desarrollo del niño. Siempre que el caso, se aborde de manera integral donde los padres empiecen cambiando conductas para ver resultados en sus niños.
Recomendaciones generales:
- Para generar cambios conductuales en el niño es necesario revisar la conducta del adulto.
- Coherencia y sentido común, es un factor importante para no confundir a los niños.
- Establecer normas y límites claros, el niño debe sentirse seguro en todos los espacios.
En líneas generales, tu hijo requiere terapia conductual si identificas comportamientos anormales, si sus emociones se desbordan con facilidad y se te dificulta controlar. La clave es observar al niño, observarte como padre y al entorno.
La intervención puede marcar la diferencia en el desarrollo social y emocional de tu hijo. Te invito a escuchar el episodio completo.